En los últimos años las misas Gospel se han convertido en un atractivo más de la ciudad de Nueva York. De hecho, la mayoría de los guías turísticos las incluyen en sus visitas. Las misas se celebran todos los domingos, fundamentalmente en Harlem donde hay iglesias baptistas por doquier. El turista es muy bien recibido e incluso algunas comunidades han encontrado en el turismo una fuente añadida para aumentar sus ingresos. Si decide asistir a una de estas misas por su cuenta o a través de agencia turística, tenga en cuenta las siguientes consideraciones:
- Las misa Gospel es una celebración religiosa real, no se trata de ninguna representación teatral ni musical.
- La imagen personal es muy importante. Los feligreses guardan fila desde primera hora de la mañana en los centros de belleza y lucen sus mejores galas. No se le exige vestir de etiqueta, pero sí con un mínimo de seriedad.
- La celebración es larga, tiene una duración mínima de tres horas y puede prolongarse varias más. No es obligatorio quedarse al servicio completo y podrá irse cuando desee. Por ello, sitúese en las zonas reservadas para los turistas o en la parte posterior de la iglesia.
- Por lo general está permitido el uso de videocámaras y cámaras fotográficas con flash, pero por respeto, no haga uso indiscriminado de ellas.
- Aunque la entrada suele ser gratuita, sea generoso y ofrezca un donativo. Seguramente que lo que ha presenciado no le habrá dejado indiferente y guardará un grato recuerdo difícil de olvidar.