La organización sin ánimo de lucro Sing for Hope repartió, el pasado 18 de Junio, 88 pianos por las calles de los cinco distritos de la ciudad con el fin de que todos los neoyorquinos tengan acceso a las artes. La iniciativa llamada Pop-up Pianos está inspirada por el artista británico Luke Jerram y es la instalación callejera de pianos más grande del mundo.
Los 60 pianos de pared y 28 de cola, fueron donados a la organización que después de restaurarlos, los decoraron artistas voluntarios dotándoles a cada uno de personalidad propia.
Los pianos se encuentran en lugares emblemáticos de la ciudad como Battery Park, City Hall Park, Astor Place, Times Square, New York Public Library, Lincoln Center, Central Park, Cathedral Church of St. John the Divine, Brooklyn Bridge Park, DUMBO Archway o Coney Island.
Pianistas profesionales darán conciertos sorpresa en cualquiera de estos pianos que estarán en las calles hasta el 2 de Julio. Cuando se retiren serán donados a escuelas, hospitales y organizaciones comunitarias de la Ciudad de Nueva York.