El pasaporte y el visado (o visa), son los documentos imprescindibles para la entrada en EEUU. La elección está determinada por la procedencia del visitante, los motivos del viaje y la duración de la estancia.
Pasaporte
Si usted es ciudadano de uno de estos países, Alemania, Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunéi, República Checa, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, República de Malta, Mónaco, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, San Marino, Singapur, Suecia, Suiza y Taiwán, y los motivos de su viaje son turísticos o de negocios, solamente será necesario el uso del pasaporte electrónico. Con este documento su tiempo de estancia está limitado a un máximo de 90 días. Durante este período de tiempo, no podrá realizar ningún trabajo ni cursar un estudio. Además si sus vacaciones son largas (siempre inferior a los 90 días), se le exigirá pruebas de su solvencia. Previo a su viaje, deberá tramitar la Autorización Electrónica de Viaje (ESTA).
Desde el 21 de febrero de 2002 los ciudadanos argentinos precisan de visa de turista para entrar en Estados Unidos tras el suspenso de exención de visado vigente desde 1996.
Visado
Además del visado de turista exigido a los países que no están incluidos en el programa de exención de visado, existen dos tipos de visas para ciudadanos no inmigrantes. El visado de trabajo expedido para personas que se trasladarán a Estados Unidos por motivos laborales y el visado para estudiantes que cursarán sus estudios en EEUU. Para quienes deseen hacer un curso de inglés en el país de más de 16 horas semanales necesitarán también un visado. Los visados se solicitan en las embajadas de Estados Unidos de su país.
Para el visado de trabajo, es imprescindible tener un contrato con alguna de las empresas sitas en el país Norteamericano y tendrá validez, solamente, hasta el término de dicho contrato.
El visado de estudiante es entregado únicamente a aquellos estudiantes que hayan sido admitidos en uno de los centros educativos estadounidenses autorizados por el fiscal general. Durante el primer año como estudiante, no podrá realizar ningún trabajo.
Para la concesión de cualquiera de los visados, se le exigirá pruebas de su solvencia para afrontar su estancia.