El observatorio meteorológico más importante de la ciudad de Nueva York, con indicativo KNYC, opera en Central Park desde 1869. Fue en ese año cuando la Legislatura Estatal de Nueva York autorizó su apertura, nombrando director al meteorólogo Daniel Draper (1841-1931).
El propio Draper diseñó los equipos para el registro de los datos climáticos, así como las instalaciones en el Arsenal, un edificio construido entre 1847 y 1851 como almacén de armas para la Guardia Nacional del Ejército de Nueva York. El Arsenal, ubicado en la Quinta Avenida y la Calle 64, quedó integrado en Central Park tras la construcción del parque en 1858.
Los registros climáticos que el profesor Draper fue almacenando en el Arsenal fueron de suma importancia en distintos ámbitos de la vida neoyorquina, siendo clave los informes que el profesor aportó para la toma de decisiones desde empresariales hasta judiciales.
La preservación de estos registros fue la preocupación de Daniel Draper durante años, reclamando que sus instalaciones fueran trasladadas a la torre del Castillo Belvedere. El Belvedere es una réplica reducida de un castillo de estilo gótico construido en 1869 en el punto más alto de Central Park. Según Draper, la construcción de piedra del castillo resguardaría a la estación meteorológica y sus registros ante un posible incendio.
La Comisión de Parques apoyó a Draper, pero no consiguió los $16.000 necesarios para el acondicionamiento del Castillo Belvedere y el traslado de la estación meteorológica.
Tras 41 años al frente del servicio meteorológico de Nueva York, el profesor Draper se retiró en 1911, cediendo la dirección de la estación meteorológica al Servicio Nacional de Meteorología, una agencia federal creada en 1870 bajo el nombre de Oficina Meteorológica de Estados Unidos. En 1970 el Servicio Nacional de Meteorología se integró en una nueva agencia, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dependiente del Departamento de Comercio.
En 1919 el Castillo Belvedere fue acondicionado para albergar la estación meteorológica, siendo trasladada desde el Arsenal ese mismo año, y cumpliendo así el sueño de Daniel Draper.
A comienzos de los años 60, la estación meteorológica fue automatizada, cerrando las oficinas del castillo. El edificio vacío trajo consigo el deterioro de la construcción, hasta que en 1983 el Central Park Conservancy realizó una completa restauración del castillo, convirtiéndolo en centro de información, exposición y observatorio de aves. Los equipos meteorológicos fueron entonces trasladados de la torre del castillo a uno de los jardines del parque, situado en el extremo sureste del edificio. En la torre del Castillo Belvedere sólo queda el sensor de viento de la estación meteorológica.
El actual observatorio meteorológico de Central Park se encuentra a una altitud de 48 metros con respecto al nivel del mar. Los sensores de temperatura, velocidad y dirección del viento, humedad relativa, presión atmosférica y precipitación son de la compañía Campbell Scientific.
A pesar de seguir siendo la principal fuente de información meteorológica de la ciudad de Nueva York, la estación meteorológica de Central Park es cuestionada por algunos meteorólogos. El hecho de estar en un entorno rodeado por árboles y vegetación, puede crear un microclima que difiera de la realidad del resto de la ciudad. Además, la caída de las hojas de los árboles en los sensores meteorológicos pueden alterar su lectura, proporcionando reportes erróneos del tiempo actual y los pronósticos. Los meteorólogos piden otro observatorio meteorológico para la ciudad que esté libre de obstáculos y vegetación en un radio de al menos 30 metros, como los de los aeropuertos.
Compruebe el estado actual del tiempo registrado en Central Park y el pronóstico para los próximos días en Nueva York.