La aprobación esta noche pasada en el Senado del estado de Nueva York de la ley que reconoce el derecho de boda entre parejas independientemente de su sexo, es un triunfo histórico para la igualdad y la libertad. Nueva York siempre ha sido un referente social en la defensa de la libertad y la igualdad de las personas y con esta ley se refuerza ese principio. La ley fue aprobada por 33 votos a favor y 29 en contra con mayoría de senadores republicanos.
"La aprobación de este proyecto es la culminación de una lucha de décadas por la igualdad de los neoyorquinos gays y lesbianas" ha manifestado el alcalde Michael Bloomberg quien ha querido agradecer expresamente al Gobernador Andrew Cuomo, propulsor de la ley, a la Assembly Speaker Silver y a Christine Quinn portavoz del Ayuntamiento de Nueva York.
El Gobernador Cuomo por su parte declaró que "Finalmente Nueva York ha roto la barrera que ha impedido a las parejas del mismo sexo el ejercicio de la libertad de casarse y de recibir la protección fundamental que muchas parejas y familias dan por sentado".
La Ley de Igualdad en el Matrimonio fue enmendada para incluir protecciones a las organizaciones religiosas. La ley establece que ninguna entidad religiosa, organización de beneficencia o una corporación sin fines de lucro que esté manejada, supervisada o controlada por una entidad religiosa, o sus empleados, puedan ser requeridas para realizar ceremonias de matrimonio o prestar sus instalaciones para estas celebraciones, de conformidad con sus principios religiosos. Además, las entidades religiosas no serán objeto de ninguna acción legal por negarse a celebrar ceremonias de matrimonio. La Ley garantizará el acceso al matrimonio civil, dejando a la institución religiosa con su propia autonomía en la celebración del matrimonio.
Con la legalización esta noche del matrimonio entre personas del mismo sexo, Nueva York se une a los estados de Iowa, New Hampshire, Massachusetts, Connecticut y Vermont) y el Distrito de Columbia (Washington DC) en los que ya estaba permitido. A partir de hoy, en 30 días, podrían empezar a celebrarse las primeras bodas entre personas del mismo sexo, permitiendo que los contrayentes sean residentes en cualquier estado del país.