Mercedes es auxiliar de vuelo de la compañía aérea Iberia y desde hace 15 años realiza su trabajo en el vuelo Madrid Nueva York Madrid entre otros destinos. Esta madrileña mantiene una tradición familiar en el mundo de la aviación. Su abuelo inició esta tradición como General del Ejército del Aire al que le siguió su padre como comandante de Iberia, su tío como segundo de abordo en la misma compañía y ahora sus dos hermanos que pese a su juventud ya pilotan vuelos internacionales.
Mercedes nos ha concedido esta entrevista en la que esperamos resolver algunas de las dudas más frecuentes, y a partir de ahora se une al grupo de colaboradores de guiadenuevayork.com.
¿Qué tipo de avión está realizando ahora el vuelo Madrid Nueva York?
Dependiendo del número de pasajeros, ahora estamos volando con dos tipos de avión, el Airbus 340/200 con capacidad para 277 personas y el Airbus 340/600 para 350 pasajeros.
¿Qué protocolo se sigue durante el vuelo?
El vuelo Madrid Nueva York dura entre 7 horas y media y 8 horas (dependiendo del avión) y 6 horas y media para el vuelo Nueva York Madrid. A la ida después de las instrucciones de seguridad, se reparten prensa, unos auriculares, una manta, una almohada y unos patucos. A la hora aproximadamente del despegue, se da un servicio caliente a elegir generalmente entre pasta y pollo. Después se abre la tienda y se proyecta una película o dos según el tiempo de duración. Unas dos horas antes del aterrizaje, se reparte un servicio frío y ahora estamos entregando conjuntamente la documentación para inmigración y aduana. Se hace ahora con más antelación que antes para dar tiempo a rellenar los formularios con tranquilidad y podamos ayudarles. En este sentido recomiendo que lleven siempre a mano un bolígrafo, el billete de vuelta y una dirección del hotel o el apartamento en el que se alojarán. En general el vuelo es tranquilo y al pasajero suele hacérsele corto, al menos eso intentamos.
¿Se puede llevar en el equipaje de mano bebidas alcohólicas y comida?
Por supuesto. En cabina puede llevarse y consumirse comida y bebidas. Las restricciones se dan a partir de la aduana con los embutidos, la carne, verduras, etc. En cuanto al alcohol sólo se permite pasar por la aduana un litro de alcohol por pasajero.
Cuéntanos un secreto: ¿Cuáles son los mejores asientos?
Jajajaja. Nosotras recomendamos que las personas altas elijan las filas correspondientes a las salidas de emergencia porque hay más distancia entre asientos. El vuelo a Nueva York es tranquilo con respecto a turbulencias pero el Airbus 340 se mueve mucho en cola cuando las hay. A partir de la fila 15 en el avión se notan más los movimientos así que yo recomendaría a los pasajeros con tendencia a marearse que elijan asientos en las primeras 15 filas.
Volvamos a la comida. ¿Qué hacer con quienes intentan introducir alimentos no permitidos en los Estados Unidos?.
Es completamente ilegal y muy arriesgado hacerlo, incluso se debería quitar a todo el mundo la idea de intentar esconder embutido envasándolo al vacío. Los perros de la Food Administration y la DEA tienen un olfato muy sensible. Se han dado casos de pasajeros que después de comer un bocadillo de jamón antes del vuelo los perros detectaron el olor en sus manos. Esto supone un trastorno para el pasajero que deberá ser registrado en la aduana.
Por último danos un consejo para quienes próximamente vuelen en vuestra compañía.
Yo daría tres consejos:
Evitar el overbooking solicitando cuanto antes la tarjeta de embarque. Las compañías pueden vender más billetes que plazas del avión pero no emitir más tarjetas de embarque. La tarjeta de embarque no supone la inmediata facturación del equipaje que es lo que piensan muchas personas.
A la hora de emitir el billete puede solicitarse la comida que desee sin aumento de precio. Pueden pedir comida sin sal, comida asiática, italiana, etc. A la hora de facturar el equipaje deben recordárselo al empleado de mostrador.
Para el pasajero con miedo a volar no recomiendo que tome tranquilizantes. Con una pastilla para el mareo es suficiente ya que produce un estado de relajación.